La mala nutrición en las primeras etapas de la vida puede conducir a daños graves e irreversibles. La lactancia materna es la forma óptima de alimentar a los bebés ya que les ofrece los nutrientes que necesitan y los protegen de enfermedades, además de eso, la lactancia materna protege a las madres, ya que está comprobado que las mujeres que amamantan tienen un 32% menos de riesgo de tener diabetes tipo 2, un 26% menos de riesgo de tener cáncer de mama y un 37% menos riesgo de tener cáncer de ovarios, en comparación con aquellas mujeres que no amamantan o que amamantan menos.

El término “lactancia prolongada” puede ser un poco confuso para el público general ya que puede sonar como si “prolongado” fuera sinónimo de no recomendable. Sin embargo, las principales asociaciones científicas nacionales e internacionales: OMS, UNICEF, Asociación Española de Pediatría (AEP) , American Academy of Pediatrics (AAP), Australian Breastfeeding Association (ABA), Canadian Pediatric Association (CPS) , American Association of Family Physicians (AAFP) ,American Dietetic Association (ADA), National Association of Pediatric Nurse (NAPNAP) y American Public Health Association (APHA) recomiendan que la lactancia materna sea el único aporte de alimento hasta los 6 meses de edad, y después complementar con otros alimentos, al menos hasta los 12-24 meses de edad, pudiendo mantenerla todo el tiempo que madre e hijo deseen. No hay establecido un límite superior para finalizar la lactancia.

En culturas occidentales es poco frecuente que la lactancia materna dure más de un año debido a diferentes creencias o mitos erróneos. Por ejemplo, la leche materna no pierde sus propiedades con el paso del tiempo y a partir del primer año, la cantidad de grasa en la leche aumenta (Con respecto a los primeros meses) lo que da como resultado un alimento completo y nutritivo para los lactantes y con mejor calidad que leches artificiales. Diferentes estudios han demostrado que un bebñe mayor de un año que toma pecho obtiene aproximadamente un tercio de sus necesidades calóricas y proteicas a través de la leche materna.

Además de esto, existen otras ventajas de mantener durante más tiempo la lactancia materna que son demostradas a largo plazo. Se ha demostrado una menor incidencia en ciertos tipos de cáncer, enfermedades metabólicas y autoinmunes y un mayor desarrollo intelectual a mayor tiempo.

La lactancia materna prolongada puede darse de manera directa o ayudarse con extractores de leche y biberones, que podrás encontrar en Jorhelitos.


Como se describió anteriormente, no existen desventajas en prolongar la lactancia, más allá del estigma social que podría existir dentro de nuestra cultura.


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Referencias

Comité de Lactancia Materna * Asociación Española de Pediatría. (2015). Lactancia materna en niños mayores o «prolongada». aeped.es. Recuperado 14 de septiembre de 2022, de https://www.aeped.es/sites/default/files/documentos/201501-lactancia-materna-prolongada.pdf

Lactancia materna y alimentación complementaria. (s. f.). OPS/OMS | Organización Panamericana de la Salud. Recuperado 14 de septiembre de 2022, de Lactancia y materna y alimentación complementaria

Taishah Castillo
Etiquetados: Lactancia Maternidad Salud